Pequeñas Acciones
Escrito por: Xesa Mattéf
Un día en el 2006, nací mujer en una familia la cual estaba ansiosa por un varón, como lo ordenaban los recientes diagnósticos de un doctor. Fui muy bien recibida, aunque después, cuando crecí, me tocó salir al mundo exterior.
“No juegues brusco”, “Olvídate de los balones”, “Hay que dejárselo a los hombres”,
“Eres lista, pero tú compañero puede hacerlo mejor”. Escuché mientras crecía en mi entorno, muchos tipos de advertencias y etiquetas para saber cómo comportarme, pero no de la manera en la cuál una persona lo haría. Me lo decían para que fuera “lo que una niña debía hacer”
Nunca me protesté, decidí que tal vez era para mi bien. Hasta que un día cuando era una niña de 8 años, alcé mi voz contra la maestra:
“Discúlpeme maestra, ¿Sabe usted que lista soy también? Me gustaría que usted pudiera poner atención en mí y en mis compañeras también. ¿Por qué ellos pueden correr y andar por doquier, mientras que las niñas debemos solo sentarnos y ver? Por favor sea justa, por favor sea como alguna vez le gustó o le hubiera gustado ser, por favor”
Con esa pequeña acción, con comunicar nuestra inconformidad y con hacernos escuchar, la maestra multiplicó su atención en nosotras más y más.
Desde ese día, me sentí parte de un cambio, me sentí con poder, me sentí feliz porque el trato que merecíamos por fin se nos había otorgado.
Ahora con 15 años actualmente, recuerdo esa bonita anécdota y muchas más, en las cuales he hecho lo posible para resaltar las fortalezas de las niñas y poder tener un trato equitativo. Me siento orgullosa de lo que he logrado concientizar, por más pequeñas acciones que sean, me siento orgullosa.
Aún soy muy chica para entender de la vida, pero aún así, me siento orgullosa de que pueda otorgar poco a poco fortalezas y esperanza a niñas más pequeñas, a enseñarles a luchar por lo que merecen y lo que son.
Si esto llega a alguna pequeña y lo lee con entusiasmo, quiero decirle:
¡Hazte oír! Por más difícil que sea, intenta ser tu misma, intenta que te escuchen, que escuchen las cosas que deseas para que todo sea más justo.
Que el mundo escuche tus ideas, no tengas miedo. Compártelas, no importa cuan enredaditas sean, comparte tu chispa, hazte notar y saber.
¡Hazles saber que una niña puede lograr cosas increíbles!
¡Hazles saber que una niña es increíble!
Llegará el día en el que seas tú propio reto y fortaleza, confía en ti y en tu potencial para así lograr avanzar.
Para que así llegue el día en el que el mundo te escuche con admiración y orgullo. Para que así llegue el día en el que tú puedas verte con orgullo y admiración.
¡Se fuerte y valiente!
Por un futuro en donde muchísimas más niñas se animen a mostrar su potencial y puedan muchas cosas lograr.