Día del Libro

¿Cuál es tu relación con la lectura? Tal vez sea un hábito que te gustaría desarrollar, tal vez realices lectura por exigencia académica o laboral, quizá le des prioridad a otras actividades, o probablemente, llegas a la conclusión de que no tienes tiempo para leer. Con el fin de fomentar la lectura (aunado a la defensa de la industria editorial y los derechos de autor), la UNESCO declaró el 23 de abril como el Día Internacional del Libro. 

En México, desde 2015 a 2019, el porcentaje de la población que lee pasó de un 84.2% a un 74.2% según encuestas realizadas por el Módulo sobre Lectura (MOLEC), organismo creado por el INEGI. Adicionalmente, en el 2015, el 50% de la población dijo haber leído un libro en el último año, mientras que en el 2019, solo un 45% afirmó haberlo hecho. En otras palabras, los mexicanos cada vez leemos menos. Esto es preocupante debido a la importancia que la lectura tiene en el desarrollo integral no solo del individuo sino de la sociedad civil. Una sociedad que lee es menos vulnerable, tiene un mejor conocimiento de su entorno y esencialmente, es más sana. Un estudio realizado en el 2015 por el Dr. Robert S. Wilson de la Universidad de Chicago, confirmó que la lectura permite afinar la memoria, agilizar la mente e incluso retardar algunos efectos del envejecimiento. 

Las estadísticas del país pueden resultar desalentadoras, sin embargo no significa que dicha tendencia deba permanecer. Es sabido que los lectores no nacen, se hacen. Como con cualquier otro hábito, es necesaria la práctica para mejorar. Empezando por eliminar el paradigma de que la lectura es una actividad que conlleva tremendas cantidades de tiempo y esfuerzo. La realidad es que la lectura es un hábito sencillo y complaciente, una vez que se conceptualiza de esta forma, resulta más fácil fomentarlo. 

Estos son algunos consejos para fortalecer el hábito de la lectura:

  • Lee por gusto. En ocasiones, la lectura forzada u obligatoria puede generar una aversión hacia la misma. Por ello, es crucial que exista la convicción de querer leer por beneficio y disfrute propio.

  • Establece tiempos para leer; pueden ser 5 o 10 minutos al día en los cuales, sin importar las circunstancias, dedicas ese tiempo a la lectura. También puedes establecer una meta de páginas (5, 10, 15…). El objetivo es tener una meta cuantificable que no te intimide. Lograr pequeños avances día a día fortalecerá el hábito a largo plazo.

  • Elige contenido que te guste. Aunque pueda parecer obvio, es recomendable que dejes de leer un libro que no estás disfrutando a pesar de no haberlo terminado. Libérate de la idea de que existen libros que debes de leer. Toma el tiempo de seleccionar un tema de tu interés y explora cuanto lo necesites.

Leer es de lo primero que se aprende. Sin embargo, la lectura como un hábito a largo plazo es un proceso que debe de ser fomentado y cultivado. El día de hoy, numerosas distracciones pueden ser obstáculo para fortalecer dicho hábito y como podemos ver, la tendencia de lectura en México está en declive. Sin embargo, la respuesta reside en re-imaginar la lectura como algo que está a nuestro alcance y principalmente, en decidir que queremos fomentarla. 

Libros recomendados por Líderes Ciudadanos: 

Antología de cuentos

Libros para el bienestar personal

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