Ramiro González
“En las visitas a secundarias, comprendí que al hablar con los maestros sobre los talleres que impartimos, ponemos nuestro granito de arena, y invitamos a más personas a participar.
Cambiar la mentalidad de mínimo un niño abre la posibilidad de que nuestro mensaje se exprese cada vez más y que este chavo algún día enseñe a las generaciones que nos siguen. No importa la edad, siempre se debe escuchar a los demás, ya que pueden tener algo que decir”.