¡Habla, grita, ESCRIBE...!

Abandonada por mi padre, desde cuándo, no lo sé, no solo porque no lo recuerde, también porque nunca tuve el valor de preguntarle a mi madre. 

Abusada sexualmente por mi hermano, ¿Fui solo yo? o ¿También alguna de mis 4 hermanas? Eso tampoco lo sé. 

Ustedes se preguntarán ¿Por qué no le dijiste a tu mamá? a ¿Algún maestro? ¡a alguien...! Pues mi mamá lo supo, ¿Cómo lo supo? Esa es otra cosa que tampoco sé, pero creo que la pregunta realmente importante es qué hizo al respecto. Pues lo regañó, le dijo que dejara de hacer eso, que no estaba bien porque yo era su hermana, recuerdo bien esa conversación así como recuerdo el olor de su pene y lo recuerdo a él tratando de meterlo en mi boca de 7 años, no recuerdo que se disculpara, pero el día en que murió le dije que lo quería y era verdad, en verdad lo perdoné porque  decidí  culpar  a  las drogas que consumía y no a él. 

Escribiendo estas líneas me doy cuenta que hay mucho que desconozco, pero son preguntas de las que prefiero no saber la respuesta, supongo que para mi es mejor vivir en la ignorancia.  

Viví en una casita de lámina, compartiendo cama con dos de mis hermanas, mi mamá vivía con su pareja, no recuerdo que ella durmiera nunca con nosotras, solo la recuerdo visitándonos los días miércoles que era su día de descanso en el trabajo. 

 A  pesar de lo que pudiera esperarse con un pasado así, tenía las mejores calificaciones de toda la escuela secundaria, me encantaba leer, los domingos ver los maratones de la ley y el orden y el fútbol americano, estaba lista para terminar la secundaria e irme al bachillerato, pero lo eche a perder cuando salí por primera vez con un chico y regresé tarde a casa, así  como lo habían hecho mis hermanas muchas veces antes, pero para mi mala fortuna mi mamá decidió visitarnos esa noche, me regaño y  todo pudo haber terminado ahí pero le "rezongue", exigí saber por que solo me regañaba a mí y no a las demás si ellas siempre lo hacían, que lo sabría si nos visitara más seguido,  ¡gran error! tomó el cinturón y me golpeó tan fuerte que los moretones me duraron 15 días, pero no me dolieron tanto los golpes como me dolió el que dijera que me olvidara del bachillerato, que ella no pagaría nada y que no esperara jamás ayuda de ella, poco faltó para que me echara de casa.  A pesar de que ella no quiso ayudarme con la escuela yo comencé a trabajar y a estudiar al mismo tiempo, fue un poco más complicado, pero logre terminar mi bachillerato, estudiar la universidad es un plan que por ahora mantengo pausado.  

Por primera vez cuento lo que me duele y suelto todo ese peso que no me deja  vivir, que me hace llorar incluso cuando rio y que me consume la vida, una vida en la que por mucho tiempo sentí que el destino, el universo o algún ser divino me debía algo por no permitir que todos mis planes salieran como me habrían gustado, esta vida en la que  me perdono porque por mucho tiempo no me ame lo suficiente como para dejar que mi voz fuera escuchada, perdono a mi hermano, a mi padre por no haber estado ahí y a mi madre por que se que hizo lo que pudo con lo que tenía.  

¡vamos niña! ¡vamos mujer! ¡Habla conmigo, grita conmigo, escribe...!


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