Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer

En los primeros nueve meses que conformaron el año 2020, cerca de tres mil mujeres fueron asesinadas en México. De estas muertes, 2,150 fueron perseguidas por el Estado como homicidios dolosos (es decir, homicidios intencionales), mientras que los 704 casos restantes fueron investigados como feminicidios (Arteta, 2020) – un tipo penal integrado al sistema normativo mexicano en el 2012, para perseguir y sancionar los casos en que una mujer es asesinada por motivos de género, es decir, por el simple hecho de ser mujer.

Para hablar sobre la violencia feminicida en México, hay que primero hacer algunas aclaraciones sobre las cifras anteriores. En primer lugar, vale la pena considerar que, en nuestro país, “solo el 26.4% de los asesinatos de mujeres son tipificados como feminicidio” (Arteta, 2020), motivo por el cual México ha recibido recomendaciones internacionales de investigar las muertes violentas de mujeres con una hipótesis inicial de feminicidio. La falta de perspectiva de género al perseguir estos delitos lleva a que se desconozca, realmente, cuántos feminicidios ocurren en México cada año – y, aún siendo así, en el año 2019, México fue el segundo país con más feminicidios en toda Latinoamérica. Es importante hacer énfasis también en que el hecho de que más de setecientos casos sí fueran investigados como feminicidios no se traduce a que, necesariamente, fueran resueltos: se estima que la impunidad en lo que concierne a este delito, en México, alcanza el 51.4%.

Cuando se trata de violencia de género, esta impunidad es quizás el factor que más le es criticable a las autoridades mexicanas. Impunidad que lleva, asimismo, a que un sinnúmero de mujeres y niñas desconfíen de las vías formales de denuncia, ya sea porque dudan en que éstas las protejan, o porque temen ser – o han sido – revictimizadas en el proceso. ¿Cuál es la consecuencia de esta impunidad? La Encuesta Nacional de Seguridad Pública llevada a cabo en el año 2019 indicó que, en México, entre junio y diciembre del año pasado, el 99.7% de los delitos de violencia sexual sufridos por mujeres mayores de 18 años no se denunciaron. Con base en los nuevos datos, se estima que el 40% de las mujeres mexicanas mayores de edad sufrieron algún tipo de violencia sexual tan solo en el año pasado, cifra que equivale a más de seis millones de mujeres violentadas (México Evalúa, 2020).

La violencia contra la mujer – ya sea en el ámbito privado, manifestándose en relaciones de pareja o familiares, o el público, ejercida como un arma en la guerra o el terrorismo de Estado – constituye una violación a los derechos humanos de un grupo que se compone por más de la mitad de la población humana. Hoy en día, podemos identificarla como una “manifestación de relaciones de poder históricamente desiguales entre el hombre y la mujer” (ONU, 1993), y como un mecanismo que contribuye a la perpetuación de la posición de subordinación de la mujer respecto al hombre en la sociedad. Debido a la prevalencia de la violencia de género no solo en América Latina, sino en el mundo en general, la Organización Mundial de las Naciones Unidas designa el día 25 de noviembre como el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Elige esta fecha en conmemoración del asesinato de las hermanas Mirabal: tres mujeres dominicanas asesinadas por el régimen represivo de Rafael Trujillo en la década de los 60s.

En este Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, vale la pena recordar dos días que pasarán a la historia de la lucha en contra de la violencia de género en nuestro país: las manifestaciones del 8 de marzo del presente año, y el Paro Nacional de mujeres mexicanas el día 9 de marzo. Ambos eventos sirven como ejemplo de las distintas formas en que puede ejercerse la ciudadanía: podemos escribir a nuestras diputadas y diputados, informarnos y crear conciencia en las personas que nos rodean, detener y denunciar a nuestros amigos y compañeros cuando ejerzan estas violencias, participar en asociaciones civiles que apoyen a las mujeres en situaciones de riesgo, y, también, ejercer nuestro derecho a la protesta, consagrado en la Constitución.

Para enfrentar esta gravísima crisis de violencia, es necesario que tanto hombres como mujeres sean parte de esta toma de conciencia colectiva, y esta lucha social, de manera que de fin a esta violencia y construya una verdadera solución.

Si quieres informarte más al respecto, Líderes Ciudadanos te invita al foro virtual Haz Corto con la Violencia de Género: Responsabilidad de Todos. Igualmente, te invitamos a leer Isidoro, una Historia Ciudadana ganadora de una mención honorífica en el año 2018, por Sara Magdalena Pineda Torres, y De camino a casa, por Andrea Sánchez Pérez, ganadora del tercer lugar en el mismo año.

Daniela de la Garza realiza su servicio social con Líderes Ciudadanos. Es Estudiante de Derecho de quinto semestre del Tecnológico de Monterrey. Feminista.

Referencias:

Arteta, I. (2020). El 50% de las investigaciones de feminicidio en México no se resuelven. Animal Político. Recuperado de https://www.animalpolitico.com/2020/11/el-50-de-las-investigaciones-de-feminicidio-en-mexico-no-se-resuelven-dice-reporte/.

Organización Mundial de las Naciones Unidas. (1993). Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer. Recuperado de https://undocs.org/es/A/RES/48/104.

Organización Mundial de las Naciones Unidas. (2020). Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer: 25 de noviembre. Recuperado de https://www.un.org/es/observances/ending-violence-against-women-day/background.

México Evalúa. (2020). Impunidad rampante: 99% de las violaciones no se atienden. Recuperado de https://www.mexicoevalua.org/violencia-contra-la-mujer-los-datos-gritan-denuncia/.